Hola a todos, este blog estará dedicado a la lectura y más; en el encontraran mis libros, música, cómic y series favoritas, se preguntaran ¿Por qué elegí a la Pincoya? Bueno tengo mis razones, primero es una de mis leyendas o personajes literarios predilectos, segundo mi amiga Ximena (profesora de Lenguaje también) me regaló una hermosa Pincoya de lana, a la que adoro y quien es la custodia de mi biblioteca personal, que es por lo demás uno de los rincones más importantes de mi casa, por eso ella será la narradora de este blog; y si quieren saber de mi pues les comento mi nombre es Magaly, soy profesora Lenguaje y amo leer. Dejo con ustedes entonces a la Pincoya quien cuida mi gran tesoro y quien navega por el mundo de las letras.
felicitaciones Magaly
ResponderEliminarGracias, ah si deseas que comentemos algún libro me avisas, un abrazo.
EliminarTambién me encanta la lectura Maga, y he dibujado sirenas varias veces, es un buen cuento el de la Pincoya, típico del sur igual que otros tantos, un abrazo y que bueno que estrenes este bello espacio.
ResponderEliminarPamela.-
Gracias Pamela, y si te gusta algún libro en especial podemos darle un lugar en mi blog.
EliminarEste comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderEliminarQuerida amiga, me encanto tu blog de lectura y que Pinco sea su custodia...te contare una noticia maravillosa que no puede esperar hasta el lunes...tengo las obras completas de Charles Dickens, 6 tomos antiguos y en papel biblia, ¡¡son un tesoro!!.... Tendré un gran invierno junto a Charles...
ResponderEliminarEntonces dedicaremos un espacio para comentar la lectura de sus obras.
ResponderEliminarEn David Copperfield, Charles Dickens manifiesta un sentimiento que creo a muchos lectores nos identifica... Refiriéndose a los libros:
ResponderEliminar"...Ellos mantuvieron viva mi fantasía y mi esperanza en algo fuera de aquel lugar y aquella época...sin hacerme mal alguno, porque si algún mal hubiese en cualquiera de ellos, no existía para mi, lo desconocía"..." ...Siempre que pienso en esto se alza en mi imaginación la estampa de una tarde de verano, en que, mientras los chiquillos juegan en el cementerio, yo estaba sentado en mi cama, leyendo como si en ello se me fuera la vida..."